“Hace 25 años que me dedico profesionalmente a la fotografía de viajes. Siempre he buscado en mis equipos fotográficos la mayor versatilidad posible sin renunciar a la alta calidad. Desde hace una década, la respuesta a esta demanda la he encontrado en las cámaras y ópticas de la Serie X de Fujifilm.
Una de las partes fundamentales a la hora de abordar un nuevo encargo es la de escoger adecuadamente las ópticas que me llevo, que varían en función del tipo de viaje que voy a hacer. Suelo decidirme entre dos configuraciones: por un lado, la gama de ópticas zoom Fujinon, en la que dispongo del XF10-24mmF4 R OIS WR, el XF16-55mmF2.8 R LM WR y el XF50-140mmF2.8 R LM OIS WR. Por el otro, cuando sé que voy a tener que caminar bastante y cargar muchas horas con el equipo, opto por la serie de ópticas fijas, compuesta por el XF16mm, el XF23mm, y el XF35mm, todos F1.4, y el XF56mm F1.2 R WR. Con la opción de los zooms tengo cubierto desde el angular extremo hasta un teleobjetivo moderado, pero con las fijas encontraba a faltar la distancia focal de un ultra gran angular que ahora cubre perfectamente el nuevo objetivo Fujinon XF8mmF3.5 R WR —equivalente a 12mm en paso universal—, lo que me permite reducir mucho el peso gracias al pequeño tamaño de la óptica.
He estado probando el XF8mmF3.5 R WR en diferentes encargos, principalmente haciendo un reportaje en Roma y en un par de temas que me han llevado a la comarca catalana de la Terra Alta y a la aragonesa del Matarraña, donde también he podido hacer imágenes de paisaje. Para el encargo en Roma la arquitectura y los interiores de la ciudad eran el tema principal. En anteriores viajes a la capital italiana no había conseguido captar del todo la magnificencia, la amplitud y la profundidad de grandes espacios como el Vaticano, las iglesias de Santa María la Mayor y de San Juan Letrán, o de museos como la Galería Borghese. Gracias a la ligereza de la óptica y al sistema de estabilización de mis cámaras X-T4 y X-T5, he podido disparar a pulso a velocidades muy bajas, sin tener que forzar demasiado el ISO y sin miedo a que la imagen saliera movida. Esto me ha supuesto una gran ventaja en esos interiores que no suelen ir sobrados de luz y en los que no está permitido el uso del trípode. Al tener un ángulo de visión mucho más amplio que el de nuestra propia vista, el Fujinon XF8mmF3.5 R WR me ha permitido obtener imágenes que resultan muy impactantes. Además, es una óptica que me ha permitido ir un paso más allá en la creatividad, buscando puntos de fuga un poco extremos.” – nos cuenta Rafa.
Mira el vídeo y lee el artículo completo del trabajo fotográfico realizado en Roma aquí.
Encuentra toda la información detallada y las especificaciones de la XF8mmF3.5 R WR en nuestra página corporativa.
A continuación, os dejamos con algunas fotografías tomadas por Rafa con esta óptica en Roma.