
Víctor Ortega, fotógrafo de naturaleza y colaborador de FUJIFILM, realizó un viaje fotográfico a Noruega con el objetivo de retratar a los bueyes almizcleros. El Parque Nacional de Dovrefjell-Sunndalsfjella es hogar de una de las poblaciones más significativas de bueyes almizcleros de Europa. Reintroducidos en la región a finales del siglo XX, estos animales han prosperado en estas montañas hasta la actualidad.



El Parque Nacional Dovrefjell-Sunndalsfjella, con sus mesetas elevadas y valles profundos, ofrece una oportunidad única para fotografiar a estos animales en su hábitat natural. Sin embargo, el terreno es desafiante: hielo, nieve y temperaturas a menudo cercanas a los -20°C complican el acceso. ”Durante los días de la expedición el tiempo fue muy cambiante, desde días despejados y muy fríos hasta fuertes ventiscas con nieve. Estas condiciones son muy duras pero a la vez ideales para conseguir las imágenes soñadas”, cuenta Víctor. “Los bueyes almizcleros, en esta época del año, se encuentran en las montañas y buscan laderas con cierta inclinación en las que la ventisca ha barrido la nieve y pueden encontrar alimento. Estos lugares son, a menudo, inaccesibles y hay que caminar muchas horas para llegar hasta ellos. Fue duro, sin duda, pero la satisfacción de encontrar y fotografiar este imponente animal por primera vez fue muy emocionante”.



El frío extremo no sólo pone a prueba la resistencia de quienes se adentran en este lugar, sino que también afecta a las cámaras. Las baterías se descargan rápidamente, y el riesgo de que los equipos se congelen es alto. Además, el viento fuerte y la nieve dificultan la visibilidad y la precisión en el enfoque. Para este viaje, Víctor ha puesto a prueba su Fujifilm X-H2S y el nuevo Fujinon XF500mmF5.6 R LM OIS WR, un equipo muy ligero y luminoso, ideal para largas caminatas y perfecto para fotografiar animales salvajes. “Esta lente es la compañera ideal cuando se trata de fotografiar fauna. La focal me ha permitido tomar imágenes de los bueyes muy cercanas y gracias al diafragma tan abierto ha sido posible aislarlos del fondo”. A pesar del frío extremo, las baterías aguantaron sin problema y el funcionamiento de la X-H2S fue excelente.




“La experiencia de fotografiar a los bueyes almizcleros en Noruega es, sin duda, una inmersión total en la naturaleza salvaje y primitiva”. Viajar a lugares como el Parque Nacional de Dovrefjell-Sunndalsfjella no solo es una oportunidad para observar a estos míticos animales en su hábitat, sino también para sentir la delicadeza de un ecosistema que ha sobrevivido durante miles de años y que podríamos estar a punto de perder por culpa del calentamiento global. “En este tipo de viajes, cada momento se convierte en una celebración de la naturaleza en su forma más pura y desafiante, recordándonos lo afortunados que somos de poder disfrutar de estos espectáculos visuales únicos”.