08 octubre, 2025Cámaras digitalesFotografía de fauna extrema, buscando animales a -20ºC, por Víctor OrtegaNoruega, tierra de fiordos infinitos y paisajes increíbles, se extiende con su impresionante belleza desde los valles hasta las montañas cubiertas de nieve. En el norte del país, cerca del Círculo Polar Ártico, se encuentra uno de los ecosistemas más extremos del planeta, la tundra. Un ecosistema hostil donde solo las especies más resistentes pueden sobrevivir como es el caso de un animal único y emblemático: el buey almizclero (Ovibos moschatus). La tundra es un lugar de retos constantes, tanto para los seres que la habitan como para aquel que intenta capturar su esencia.

Víctor Ortega, fotógrafo de naturaleza y colaborador de FUJIFILM, realizó un viaje fotográfico a Noruega con el objetivo de retratar a los bueyes almizcleros. El Parque Nacional de Dovrefjell-Sunndalsfjella es hogar de una de las poblaciones más significativas de bueyes almizcleros de Europa. Reintroducidos en la región a finales del siglo XX, estos animales han prosperado en estas montañas hasta la actualidad.

El Parque Nacional Dovrefjell-Sunndalsfjella, con sus mesetas elevadas y valles profundos, ofrece una oportunidad única para fotografiar a estos animales en su hábitat natural. Sin embargo, el terreno es desafiante: hielo, nieve y temperaturas a menudo cercanas a los -20°C complican el acceso. ”Durante los días de la expedición el tiempo fue muy cambiante, desde días despejados y muy fríos hasta fuertes ventiscas con nieve. Estas condiciones son muy duras pero a la vez ideales para conseguir las imágenes soñadas”, cuenta Víctor. “Los bueyes almizcleros, en esta época del año, se encuentran en las montañas y buscan laderas con cierta inclinación en las que la ventisca ha barrido la nieve y pueden encontrar alimento. Estos lugares son, a menudo, inaccesibles y hay que caminar muchas horas para llegar hasta ellos. Fue duro, sin duda, pero la satisfacción de encontrar y fotografiar este imponente animal por primera vez fue muy emocionante”.

El frío extremo no sólo pone a prueba la resistencia de quienes se adentran en este lugar, sino que también afecta a las cámaras. Las baterías se descargan rápidamente, y el riesgo de que los equipos se congelen es alto. Además, el viento fuerte y la nieve dificultan la visibilidad y la precisión en el enfoque. Para este viaje, Víctor ha puesto a prueba su Fujifilm X-H2S y el nuevo Fujinon XF500mmF5.6 R LM OIS WR, un equipo muy ligero y luminoso, ideal para largas caminatas y perfecto para fotografiar animales salvajes. “Esta lente es la compañera ideal cuando se trata de fotografiar fauna. La focal me ha permitido tomar imágenes de los bueyes muy cercanas y  gracias al diafragma tan abierto ha sido posible aislarlos del fondo”. A pesar del frío extremo, las baterías aguantaron sin problema y el funcionamiento de la X-H2S fue excelente.

“La experiencia de fotografiar a los bueyes almizcleros en Noruega es, sin duda, una inmersión total en la naturaleza salvaje y primitiva”. Viajar a lugares como el Parque Nacional de Dovrefjell-Sunndalsfjella no solo es una oportunidad para observar a estos míticos animales en su hábitat, sino también para sentir la delicadeza de un ecosistema que ha sobrevivido durante miles de años y que podríamos estar a punto de perder por culpa del calentamiento global. “En este tipo de viajes, cada momento se convierte en una celebración de la naturaleza en su forma más pura y desafiante, recordándonos lo afortunados que somos de poder disfrutar de estos espectáculos visuales únicos”.