Los imponentes machos, que se encontraban ocultos en los bosques, emergen en los claros tras las primeras lluvias otoñales, haciendo gala de su presencia tanto visual como auditivamente a través de sus resonantes bramidos. Este ritual tiene como objetivo principal la demostración de la supremacía entre los machos. Aproximadamente durante un mes, renuncian prácticamente a la alimentación y el descanso, enfocados de lleno en la defensa de sus harenes.
En este periodo, se desencadenan persecuciones, carreras y enfrentamientos entre los machos dominantes. Cada uno vela celosamente por la integridad de su grupo de hembras, si bien siempre se encuentran competidores que acechan en las inmediaciones. Los ejemplares más jóvenes aprovechan las disputas entre los machos mayores para aparearse con alguna hembra, mientras que los individuos más fuertes luchan por obtener un mayor número de ciervas con las que aparearse.
Este acontecimiento es un momento muy emocionante para los fotógrafos de naturaleza como Víctor Ortega, quien lleva más de una década dedicándose a fotografiar la berrea. Desde muy pequeño le apasiona este espectáculo natural y trata de dedicar varias sesiones fotográficas a buscar y plasmar esos momentos. “Los colores, olores y sonidos de esta época son únicos, es increíble poder estar en el bosque y escuchar los bramidos de los machos e incluso las astas chocando. Se te ponen los pelos de punta.” – nos declara.
Para fotografiar la berrea, Víctor ha usado su cámara Fujifilm X-H2S, que le aporta rapidez y precisión de enfoque a través del seguimiento AF de mamíferos, y el objetivo Fujinon XF200mmF2 R LM OIS WR, una focal ideal para fotografiar fauna en su ambiente y en condiciones de poca luz, gracias a su gran apertura, ya que al amanecer y anochecer son los momentos en los que más se mueven los venados.
“El bokeh que tiene es espectacular y es ideal para fotografiar animales de gran envergadura, como los ciervos, logrando fondos muy limpios o imágenes con composiciones abiertas. Si las condiciones ambientales acompañan a este espectáculo, pueden conseguirse fotografías realmente espectaculares.” – nos indica.
En esta época las noches son frías y húmedas, lo que provocan mañanas con niebla e incluso escarcha, que enmarca de una forma inmejorable a estos icónicos animales. Víctor procura siempre plasmar estos ambientes, buscando imágenes a contraluz que resaltan la figura de los majestuosos machos, subrayando así la imponencia de estos fascinantes gladiadores del bosque.
En el siguiente vídeo podrás ver una muestra del trabajo de Víctor con la berrea: