11 marzo, 2025Cámaras digitalesLa fotografía como identidad: entre lo documental y la estética visual, con Nacho Izquierdo y Natalia GarcésRecientemente, el fotógrafo Nacho Izquierdo, editor de la revista Caption Magazine, y Natalia Garcés, directora del Aula de Fotografía de la Fundación General de la Universidad de Alcalá, se juntaron para repasar sus trayectorias y su relación con Fujifilm, compartido experiencias y anécdotas que reflejan su profundo amor por el arte de capturar momentos únicos.

Natalia Garcés entrevista a Nacho Izquierdo

1.- Nacho, has desarrollado tu carrera fotográfica entre Chile y España. ¿De qué manera crees que esta dualidad cultural ha influido en tu forma de contar historias a través de la fotografía?

Creo que la mirada de un fotógrafo extranjero es diferente o quizás algo más fresca a la de uno local, teniendo en cuenta que el foráneo puede sorprenderse de cosas que para el otro ya son comunes, no quiero decir con esto que uno sea mejor que el otro. En mi caso, la de un chileno, siempre crítica, me ha ayudado a ser más reflexivo en cuanto a los temas que abordo y tengo la sensación de que las desigualdades, las puedo ver desde una perspectiva más cercana.

2.- Tu trabajo se enfoca en el reportaje documental con un enfoque social. ¿Qué te atrajo inicialmente de este tipo de fotografía y cómo ha evolucionado tu perspectiva a lo largo de los años?

Desde muy joven, cuando vivía en Chile, siempre me llamaron mucho la atención las grandes diferencias sociales y económicas que sacudían al país. Quizás porque tengo una fuerte convicción sobre la justicia social, siempre me he sentido más cómodo fotografiando y rodeándome de las clases menos favorecidas. Entiendo claramente la fotografía como una herramienta de denuncia. Pienso que, en el fondo, la perspectiva no ha variado mucho, solamente que ahora intento abarcar temas que hace algunos años, con menos experiencia y contactos, no hubiera tenido la oportunidad de fotografiar.

3.- A lo largo de tu carrera has trabajado para importantes medios de comunicación como El Mercurio, Marca y El País. ¿Cómo gestionas el equilibrio entre los encargos periodísticos y tu obra documental más personal?

Cuando recibes el encargo de una agencia o un medio de comunicación tienes que ser consciente de que es lo que le interesa concretamente a ese medio y que es lo que va a contar, en primer lugar hago las fotos que sé que el editor va a pedir y que son casi siempre las mismas que requiere cualquier reportaje. Cuando ya las tengo, intento hacer las mías, con una mirada más cercana e íntima, si se dan las circunstancias. Hay temas que me interesan más que otros.

4.- ¿Qué papel juega el equipo fotográfico de Fujifilm con el que trabajas? ¿Cómo influyen en tu capacidad para capturar historias?

He trabajado mucho tiempo con diferentes cámaras, siempre muy grandes y pesadas. Desde que trabajo con equipos Fujifilm de la Serie X el peso con el que cargo ha disminuido considerablemente y eso es muy importante. Por otra parte, lo que más me gusta de fotografiar con Fujifilm es su discreción, prácticamente casi no hacen ruido al disparar, poder pasar más desapercibido gracias a su tamaño reducido, es muy satisfactorio. Además me permiten grabar vídeos con muy buenos resultados.

5.- ¿Qué desafíos has enfrentado en la creación y gestión de una revista de fotografía independiente como Caption Magazine? ¿Cómo equilibras tu papel de editor con tus otros proyectos como fotógrafo?

La revista CAPTION es el producto de mucho trabajo e ilusión que reúne a un grupo de fotógrafos pero sobre todo a un grupo de amigos, todos amantes de la fotografía y con la única intención de compartir lo que más nos gusta. Económicamente nos supone un gran esfuerzo sacar esta publicación adelante pero gracias a la colaboración de muchos fotógrafos y a algunos patrocinadores como Fujifilm España ya vamos por el número 32, estamos muy orgullosos de lo que hacemos y creo que esto se nota en cada revista que publicamos. Tanto en papel como en digital seguimos aprendiendo y esperamos seguir mucho tiempo más. Lo más difícil es conseguir que publiquen en la revista los fotógrafos más consagrados pero nuestra experiencia y con contadas excepciones, ha sido muy buena. Por otra parte creo que es necesario abstraerse un poco al estilo de fotografía con el que se puede identificar cada uno y dar cabida a otras formas de fotografiar y de contar historias. De esta forma conseguimos una revista miscelánea para todo tipo de gustos.

6.- ¿Cómo equilibras tu papel de editor con tus otros proyectos como fotógrafo?

Es muy complicado vivir hoy en día de la fotografía, he visto a muchos medios de comunicación cerrar todas sus cabeceras y a bastantes amigos cambiar de oficio. Lo que yo he hecho ha sido diversificar mi actividad como fotógrafo, editor y docente.

7.- La enseñanza de la fotografía implica no solo técnica, sino también visión artística y ética. ¿Cómo equilibras estos aspectos en los programas de la PhotoEscuela, en tu papel de director y docente, para formar fotógrafos completos?

Desde que dirijo la PhotoEscuela he aprendiendo muchísimo, son ocho años compartiendo todo lo que sé sobre fotografía e intento darlo todo. Es muy apasionante y estoy muy feliz con el grupo que tengo. Yo tengo una larga trayectoria profesional dentro de la fotografía documental y claramente ese es el espíritu de la PhotoEscuela, pero también tengo experiencia en la fotografía publicitaria y nos divertimos mucho en el estudio probando esquemas de iluminación y jugando con las luces. También en la PhotoEscuela llevamos muchos años invitando a dar charlas grandes fotógrafos y a amigos a enseñar sus trabajos. Cada alumno tiene su propia mirada y es muy satisfactorio cuando vas viendo cómo evolucionan en grupo e individualmente, te sientes muy orgulloso. A lo largo del año vamos tocando muchos estilos diferentes, el objetivo es que cada uno pueda descubrir en qué campo se siente más cómodo o sencillamente le gustan todos y disfruta experimentando.

En la PhotoEscuela lo principal es pasarlo bien, amar la fotografía y compartir lo que nos apasiona.

8.- Como alguien con experiencia tanto en la práctica como en la enseñanza, ¿cómo crees que la educación fotográfica debería adaptarse a los rápidos avances tecnológicos y a la digitalización del sector?

Nos gustan las cámaras y hablamos mucho sobre nuevas tecnologías pero sinceramente la formación en la PhotoEscuela se centra básicamente en la profunda comprensión de los conceptos y del lenguaje fotográfico.

Las imágenes deben tener una narración coherente y como ejercicio, el ensayo fotográfico es lo que finalmente se puede convertir en un proyecto personal y una exposición colectiva.

9.- Por último, ¿qué consejo le darías a los fotógrafos jóvenes que desean especializarse en la fotografía documental? ¿Cuáles son los mayores retos y recompensas de este camino?

Hay muchos consejos, pero creo que el mejor de todos es salir a la calle y ver que es lo que pasa a tu alrededor, no es necesario ir a Afganistán para contar buenas historias. Ver mucha foto y mucho cine. Comentar y discutir sobre los temas que nos inquietan. Leer mucho, todo lo que esté relacionado con la fotografía, revistas, libros, periódicos, etc.. Lo más satisfactorio puede ser, mostrar o contarle a otro con una fotografía algo que quizás jamas se hubiera imaginado. Siempre con una mirada crítica.

Nacho Izquierdo entrevista a Natalia Garcés

1.- ¿Cómo definirías tu forma de fotografiar?

Puff, qué difícil. Creo que me siento especialmente atraída por las formas y el color, casi de manera obsesionada. Ya sea en mi trabajo más personal, más pausado, como en la fotografía de calle, me intereso especialmente por esos puntos de interés muy acentuados por el contraste o el protagonismo de un color o varios en especial.

2.- ¿Qué es lo que te motiva para salir a hacer fotos?

Es que lo siento como una necesidad, ni me planteo que me motiva, necesito hacerlo. No hay día que no salga a la calle con la cámara, no hablo solo la del móvil, evidentemente, sino desde hace años mi Fujifilm X-Pro va allá donde voy.

3.- ¿Qué vinculación encuentras entre tu trabajo como fotógrafa y tu larga trayectoria como diseñadora?

La verdad es que mucha, sobre todo en mi trabajo más conceptual y personal. Estoy obsesionada con la división del encuadre en planos de color, las líneas, las formas geométricas y ese color, muy puro, como sacado casi de la pantonera. La verdad es que me cuesta desligarme de esa parte. ¡Ojo! También de referentes claves para mí como William Eggleston o Franco Fontana, maestros indiscutibles del uso del color en fotografía.

4.- ¿Cuándo eliges una cámara de fotos que es lo que esta debe tener para sentirte cómoda con ella? ¿Qué nos puedes decir sobre las cámaras Fujifilm?

Se supone que ha de ser como una extensión de mi misma. No me debe incordiar, debe ir conmigo a todos los lados. Para esto las cámaras Fujifilm, la gama X-Pro para mí es perfecta. Tiene ese encanto especial, su estética retro, combinada con una tecnología moderna, la hace muy atractiva. La calidad de imagen que ofrece, especialmente los colores y la nitidez que se logran con sus famosas simulaciones de película, en mi caso siempre VELVIA. Y qué decir del visor, electrónico, menudo avance.

5.- ¿Qué es lo que llevas en tu mochila de viaje y cómo lo planificas?

En cuanto a lo que llevo en la mochila, normalmente es la Fujifilm X-Pro con el Fujinon XF23mm, acompañada a veces de alguna analógica y el ordenador, casi cada día, pero ese es por tema de curro también, ah, y un montón de cables y conectores, jejeje. Otra cosa es que vaya a hacer algún encargo o trabajo concreto, entonces valoro si voy a necesitar alguna otra óptica, trípode, luces, etc…

6.- ¿En qué proyectos te encuentras trabajando actualmente?

Pues ando cerrando uno que lleva conmigo más tiempo del esperado y tengo la necesidad que se convierta en un libro. Ya he expuesto en distintas ocasiones, pero me apetece tener algo que permanezca, que no sea efímero. Ya veremos a ver qué pasa. Es la historia de una sensación, de un lugar donde se para el tiempo.

7.- ¿Tienes algún referente en la fotografía actual, algún consejo para las jóvenes fotógrafas/os?

Pues me gusta mucho Laura San Segundo, me flipa su trabajo, María Svarbova también y, por supuesto, súper Ricardo Cases, menudo crack.

Y como consejo siempre digo lo mismo: disfrutar primero y fotografiar después. Ver mucha fotografía y mucho cine. No obsesionarse con los “me gusta” de las redes ni querer ser el mejor en solo seis meses. Compartir la pasión con más apasionados. Hay que formarse bien y sobre todo, tienes que sentir esa pasión, esa necesidad que nos obliga a pensar la vida en fotos.

8.- Alternas tu labor como fotógrafa con la dirección del Aula de Fotografía de la FGUA, una de las iniciativas formativas más activas y dinámicas del panorama fotográfico nacional. ¿Cómo definirías la misión y los objetivos del Aula? ¿Qué crees que aporta a la fotografía?

El Aula de Fotografía de la FGUA tiene como misión principal la de fomentar el estudio, la enseñanza y la difusión de la fotografía como disciplina artística y documental. A través de talleres, exposiciones, conferencias y proyectos colaborativos y un largo etcétera, busca desarrollar una comprensión profunda de la fotografía, no solo como una técnica, sino también como una forma de expresión cultural y social. Su enfoque es crear un espacio académico donde tanto profesionales como aficionados puedan mejorar sus habilidades, explorar nuevos enfoques y entender el impacto de la imagen en el contexto contemporáneo.

Lo que le aporta de manera única a la fotografía en España, y que quizás no hacen otros, es su integración académica en un entorno universitario que promueve el pensamiento crítico. En lugar de enfocarse únicamente en la técnica o el mercado comercial, el Aula ofrece un espacio no solo para la práctica, sino también para la reflexión intelectual sobre el papel de la fotografía en la sociedad. Ejemplo de ello son los proyectos colaborativos del Aula, la guardia y custodia de ARCHIVO COVID, la mayor plataforma visual sobre la crisis de la COVID-19 en España, por ejemplo, o la colaboración con entidades relevantes del sector fotográfico (como por ejemplo la Plataforma de Fotografía e Imagen que organizó el Primer Congreso Internacional sobre fotografía en la Universidad) o la realización del QUIJOTE PHOTOFEST, un joven festival que da voz a las distintas formas de mirar y en el que contamos con el apoyo de FUJIFILM.

9.- Por último, actualmente formas parte de la Plataforma Centro de Fotografía e Imagen en la que llevas varios años trabajando junto con otros compañeros y compañeras del sector, trabajando por conseguir el mejor Centro Nacional de Fotografía posible, ¿por qué consideras que es de vital importancia en la actualidad?

La creación de un Centro Nacional de Fotografía es esencial hoy en día porque la fotografía, más que nunca, es una herramienta poderosa para documentar, interpretar y transformar nuestra sociedad y que, por desgracia, en España no ocupa el lugar que merece como en otros países. Vivimos en una era donde las imágenes nos rodean constantemente, y la creación de este centro no solo proporcionaría un espacio para preservar el patrimonio fotográfico español, sino también para fomentar el diálogo crítico sobre el impacto que las imágenes tienen en la cultura, la política y la identidad colectiva.

Además, debe ser un lugar donde tanto fotógrafos y fotógrafas emergentes como consolidados puedan encontrar apoyo, recursos y visibilidad para su trabajo, creando oportunidades de formación, investigación y difusión de la fotografía. En un mundo tan visual, es vital que España cuente con un centro de referencia que teja una red de todos los que están trabajando en el sector, que celebre su rica historia fotográfica y que a la vez impulse el futuro del medio, conectando a la comunidad fotográfica con el público general. Aunque ya es una realidad su creación, esperemos que cumpla todas las expectativas que hemos puesto en él.

Galería de fotografías tomadas por Nacho Izquierdo

Galería de fotografías tomadas por Natalia Garcés